Si estás metido en el mundo de la tecnología y de la inversión alternativa, es muy probable que hayas escuchado hablar de los NFTs. Nadie tiene muy claro qué son, pero todos saben que se puede ganar mucho dinero con ellos. Y también perderlo, claro.
La cuestión es: ¿son los NFTs una tecnología que supone una revolución o es un timo? Esa es la pregunta que vamos a contestar hoy, así que presta atención.
Antes de empezar, es conveniente que tengas algunas ideas básicas sobre Bitcoin, blockchain y Ethereum. Si no es así, es posible que algunos conceptos te suenen a chino. Es recomendable que entiendas lo básico de esas tecnologías y, después, vuelvas a este artículo para entender bien qué son los NFTs. Y, ahora sí que sí, vamos a ver qué son los NFTs y si son o no son un timo.
Un NFT es un token no fungible (del inglés non-fungible token). Ahora bien, esto no nos dice mucho, ¿verdad? ¿Qué es un token? ¿Qué significa fungible? Pues bien: un token no es más que un registro en una blockchain.
En Bitcoin, por ejemplo, estos registros hacen referencia a saldos contables que tienen los usuarios. Es decir, dinero. Pero estos registros pueden ser muchas más cosas que registros contables.
Por otro lado, en general, estos registros son fungibles. Fungible significa que no te importa que te den un objeto concreto u otro porque son idénticos e igual de útiles.
Por ejemplo, un billete de diez euros es fungible con todos los demás billetes de diez euros. Pues sucede que, normalmente, los registros en una blockchain (es decir, los tokens) son fungibles. Te da igual un registro que otro. Pero con los NFTs esto no es así.
Los NFTs son tokens que contienen una información especial, unos metadatos, que hacen de ese registro algo único. Y, como todo lo que hay en una blockchain, también es inmutable.
Por lo tanto, tenemos algo que es muy escaso (hasta el punto de ser único) y que va a permanecer así para toda la eternidad (o cuanto dure la blockchain). Se podría crear un registro con los mismos metadatos, pero no sería el mismo registro, porque la fecha sería posterior.
Nos encontramos ante la creación de unicidad en internet. Y esto es muy poderoso, porque permite crear el concepto de propiedad en internet. Algo que, hasta ahora, no existía.
Porque, sí, tú podías hacer una obra digital y ponerla a la venta en una web, pero cualquiera podía descargarla y republicarla sin pagarte. Eso, con los NFTs no es posible, porque lo que tiene valor no es el arte en sí, sino el pedazo de código que te acredita como propietario.
Alguien podrá decir: ¿y para qué quiero un NFT si puedo tener esos metadatos que se supone que son propiedad del dueño del NFT? De nuevo, no es ese el concepto: el propietario del NFT no es propietario de esos metadatos en abstracto, sino de los metadatos concretos en el registro en la blockchain. Ese es el valor.
Decir que el valor está en los metadatos es como decir que el valor de la Gioconda está en cualquier réplica y no en el cuadro expuesto en el Louvre.
Lo creas o no, lo que hemos mencionado en los anteriores párrafos suponen un cambio de paradigma. Créenos cuando decimos que los NFTs van a ser una revolución en la forma en que entendemos internet. Es cuestión de tiempo. Y todo empezará por el arte, puesto que, gracias a los NFTs, el arte pasa a ser programable.
Y es que, en realidad, en esos registros de la blockchain que mencionábamos y que constituyen la esencia el NFT, se puede añadir programación, código, software, un programa que se ejecuta de forma recurrente… Este programa puede llevar integrado, por ejemplo, que, cada vez que ese NFT se revenda, el creador original se lleve un porcentaje de la venta.
Esto significa que un artista puede crear un NFT para otorgar la propiedad de una obra a un comprador y si, posteriormente, ese comprador revende la obra, el artista cobrará una comisión. Esto es revolucionario, puesto que, actualmente, el artista sólo cobra la primera vez que vende su obra.
Pero las posibilidades de los NFTs no se quedan en el arte. Van mucho más allá. Una vez tienes la posibilidad de crear propiedad digital efectiva, puedes crear cosas realmente espectaculares. Actualmente, el campo de desarrollo más provechoso para los NFTs es el mundo de los videojuegos. Parece mentira, pero es así.
Y, si lo piensas, tiene todo el sentido del mundo: en los videojuegos hay una gran cantidad de elementos que pueden ser propiedad del jugador. La propia cuenta, los diferentes personajes, las armas que utiliza, etc. Y todo eso es susceptible de ser un NFT. Por ello, actualmente, hay muchos videojuegos que integran estos elementos como NFTs que, después, los jugadores pueden comprar y vender.
Por supuesto, estos juegos aún están en una fase muy temprana. No estamos viendo juegos de gran calidad con un sistema de tokenización y NFTs. Pero es algo que no va a dejar de crecer. Es muy probable que, en los próximos dos años, veas un juego triple AAA, con una calidad excelente, y que te permita ganar dinero mientras juegas.
Y, a partir de aquí, las oportunidades son infinitas. Sólo nuestra creatividad e imaginación sabe hasta dónde puede llegar la evolución de los NFTs. Es por ello que te queremos insistir en que no son un timo. En que merece la pena dedicar un tiempo a investigarlos y a comprender su tecnología en profundidad, así como sus aspectos tecnológicos. No te arrepentirás de hacerlo.
En definitiva, los NFTs son una realidad tecnológica que está aquí y que nos va a permitir cosas que hasta ahora resultaban imposibles en la red. Y, por supuesto, van a permitir que los artistas tengan un mejor nivel de vida y vean recompensado su trabajo durante más tiempo y de una forma más honesta. Es por ello que, desde aquí, apoyamos los NFTs.
