Vuelve

Soy autónomo: ¿Qué gastos me puedo deducir?

14/1/2022
Soy autónomo: ¿Qué gastos me puedo deducir? | Vivus.es
Autor
Remo

¿Eres un trabajador autónomo? ¡Que Dios te coja confesado! Es probable que no haya una figura más apaleada en España que la del trabajador autónomo. Siempre pagando, pagando y pagando y recibiendo muy poco a cambio. Siendo así, es normal plantearse el pagar lo menos posible. Por ello, una de las preguntas más habituales entre los autónomos noveles es… ¿Qué gastos me puedo deducir como autónomo?

En el artículo de hoy, te ayudamos a resolver esta duda. Te contamos cuáles son los gastos que te puedes deducir y cuáles son los que, aunque los tengas, no vas a poder deducirte. También aquellos que sólo puedas deducirte parcialmente porque se entienda que, aunque van asociados al trabajo, también van asociados a la vida normal del día a día. ¡Vamos a verlo!

¿Qué me puedo deducir como autónomo?

En general, como autónomos podremos deducirnos todo aquello que forme parte de nuestra actividad profesional o tengan algo que ver con ella. Es por ello que, dependiendo de nuestra actividad, podremos deducirnos ciertas cosas y no otras. Por ejemplo, un jardinero no podrá deducirse el ordenador (salvo que invente una muy buena excusa), pero un programador sí podrá deducírselo.

¿Qué debes hacer para deducírtelas?

Para deducir el gasto de cualquier cosa, tendrás que guardar la factura o el ticket de dicho gasto. Después, tendrás que presentar estos tickets o facturas para poder optar a la desgravación, ya sea presentando tú el trimestre del IVA o a través de una gestoría. Además, deberías guardarlos para cuando hagas la declaración del IRPF.

Algunos ejemplos

Ahora que tenemos una idea general sobre lo que nos podemos deducir y lo que no, podemos echar un vistazo a algunos ejemplos de cosas que nos podemos desgravar siendo autónomos. Ten en cuenta, no obstante, que, como dijimos en el primer apartado, estos gastos serán deducibles siempre que sean necesarios en tu trabajo como autónomo.

Así, podemos deducirnos el material de oficina, las tarjetas de visita, la gasolina, el ordenador, la impresora, el coche, el transporte, el móvil del trabajo, la factura del móvil, la factura de internet, el dominio de tu web y todo el hosting asociado, el diseño de la página web, la publicidad que hagas para darte a conocer, los softwares que utilices, los servicios de gestoría y asesoría…

Además de los anteriores, también podrás deducirte los libros y revistas profesionales que consumas para mejorar como profesional, así como los cursos que realices, también los viajes de negocio, el parking, la propia cuota de autónomo, la mutua sanitaria de trabajador, la asistencia a ferias, congresos y eventos de tu sector, las cotizaciones derivadas de la contratación de trabajadores, los servicios externos…

Como ves, son muchísimos los gastos que te puedes deducir. No hemos incluido cosas mucho más particulares, como, por ejemplo, los gastos en maquinaria que pueda tener un jardinero (por poner un ejemplo). Es importante que lleves un buen registro de en qué gastas tu dinero tanto para tener unas buenas finanzas personales como para encontrar gastos que puedas deducirte.

¿Qué hay de la vivienda y las facturas?

Para quienes trabajamos desde casa (que, a raíz de la pandemia, no somos pocos), siempre ha sido un quebradero de cabeza el tema de deducirnos gastos de vivienda y de facturas. El problema es: Si sólo puedo desgravar costes asociados a mi actividad profesional, pero trabajo desde casa, ¿la vivienda cuenta como vivienda o como lugar de trabajo? Y lo mismo sucede con las facturas: ¿Es la factura de internet un gasto de mi actividad profesional o no?

La respuesta a estos casos es que es un gasto asociado a tu actividad profesional y también no lo es. En este sentido, podrás deducirte una parte de esos gastos. Por ejemplo, si trabajas ocho horas al día, puedes deducir un tercio de tus gastos en vivienda y facturas, puesto que durante un tercio del día estás usándolos como lugar de trabajo. Lo que no puedes hacer es deducir el total de esos gastos.

Ten en cuenta que, además, puedes deducir otros gastos asociados a la vivienda. Por ejemplo, si tienes una limpiadora que te arregla la casa o tienes que acudir a un fontanero para que haga un apaño en el lavabo, también te lo puedes desgravar (en la parte que sea correspondiente a la actividad profesional, claro). Así que revisa bien tus gastos, porque puede haber varios que sí puedas desgravarte.

Como puedes ver, existen ciertos gastos que todo autónomo puede desgravarse sin mayor problema (aquellos propios de la actividad que desarrollan), pero otros son un poco más dudosos (aquellos que no sólo tienen que ver con la actividad que desarrollan) y otros que, directamente, no te puedes desgravar (aquellos que no tienen que ver con la actividad que desarrollas).

¿Quieres tu primer préstamo ya?

Consigue tus primeros 300€ sin intereses ni comisiones, y devuélvelos en 30 días

Solicita tu crédito ahora

Artículos Relacionados