La aerotermia está de moda. En los últimos años, se ha convertido en una alternativa a los sistemas tradicionales de climatización y obtención de ACS. Su eficiencia energética está fuera de toda duda, además de ser un sistema sostenible y más barata que las alternativas tradicionales.
Pero, ¿merece la pena instalar un sistema de aerotermia en tu hogar? A continuación, te explicamos todos los detalles.
La aerotermia es un sistema compuesto por calefacción y generación de ACS (agua caliente sanitaria) que sirve para refrigerar la temperatura del hogar, enfriando o calentando la vivienda. Su funcionamiento es relativamente sencillo: se basa en extraer energía del aire exterior mediante una bomba de calor, que sirve para recuperar las calorías presentes en él que transforman la energía en calor, y se transfiere al circuito de calefacción del hogar.
Es, por tanto, un sistema de generación de energía que permite conseguir una fuente de energía totalmente limpia, inagotable y muy eficiente desde el punto de vista energético, hasta el punto de ser considerada para muchos como una energía renovable.
La aerotermia tiene una serie de ventajas para todas aquellas personas que lo instalan en su hogar, pero se resumen en ahorro, eficiencia y energías limpias.
La aerotermia se puede utilizar en todas las épocas del año y en cualquier lugar. En invierno, su sistema termodinámico aumenta la temperatura del agua y hace circular el calor en el hogar, mientras que en verano puede refrescarse para conseguir la temperatura de confort óptima para el hogar. Eso sí, dependiendo de dónde se utilice, se puede obtener una eficiencia mayor o menor, ya que en zonas climáticas muy frías, el rendimiento se reduce de forma significativa.
La instalación de un sistema de aerotermia es relativamente sencilla. La bomba de calor se instala en el exterior de la vivienda, desde donde se capta la energía del aire exterior mediante un refrigerante. No plantea restricciones de instalación relacionadas con el terreno, de manera que es un sistema válido para cualquier inmueble, con independencia de su ubicación y sea del tipo que sea. Además, requiere poco espacio, siendo ideal si no dispones de una sala de calderas.
La instalación de un sistema de aerotermia no suele ser demasiado cara. Los equipos más económicos rondan los 2.000 €, y su instalación, cerca de 600 €, aunque lo normal es que el precio alcance hasta los 6.000 € para equipos más eficientes. No es un precio demasiado elevado, teniendo en cuenta su elevada eficiencia y su rápida amortización.
Tal como indica el Código Técnico de la Edificación (CTE) en su página 37, la aerotermia es una energía renovable, al utilizar el aire del ambiente para calentar el hogar. No en vano, la bomba de calor aerotérmica utiliza un 75% de energía renovable y tan solo un 25% de energía eléctrica. Y todo ello sin importar la temperatura exterior, ya que incluso con temperaturas bajo cero, cualquier gas contiene energía, que es aprovechada por los equipos de aerotermia.
La aerotermia es un sistema excelente en términos de eficiencia. Por cada 1Kw que consume, genera entre 3 y 4 kW de calor. Este valor es el conocido como COP (Coefficient Of Performance o rendimiento energético) que, si se calcula en términos porcentuales, muestra una eficiencia energética es de entre el 300 y el 400%. Por poner este dato en perspectiva, las calderas de biomasa consiguen un rendimiento del 92%, las calderas de condensación, de hasta el 90%, las calderas tradicionales, de hasta el 80% y la chimenea de leña, un 20%.
Dicho de otro modo, la aerotermia genera una eficiencia entre 3 y 4 veces superior que otros sistemas de generación de calor. Esta eficiencia tiene un reflejo directo en el precio de la factura de los suministros del ahogar, pudiéndote ahorrar un ahorro superior al 40%, según cálculos realizados por Elnur Gabarron.
Como has podido comprobar, la aerotermia es uno de los sistemas de climatización más eficientes desde el punto de vista energético en la actualidad. Además, funciona con energía limpia y cumple perfectamente con su función.
No obstante, la aerotermia no siempre compensa. Su instalación supone un gran desembolso inicial, aunque en la mayoría de los casos se amortiza rápidamente, en un plazo de entre 5 y 12 años, por el ahorro generado en energía.
En cualquier caso, si compensa o no depende del tamaño de la vivienda, ya que la bomba de calor precisa diferente potencia, y su coste supone el 70% del total de la instalación. En este sentido, los expertos no aconsejan instalar un sistema de calefacción por aerotermia en viviendas de menos de 90 m², debido al alto precio de la bomba en relación con el ahorro que puede generar a lo largo del tiempo.
También depende de las condiciones climatológicas del lugar de residencia, así como de las características de la vivienda. Por ejemplo, en lugares con mucho frío, la aerotermia es mucho más útil que en lugares húmedos o con temperaturas más suaves en invierno.
Del mismo modo, la aerotermia combinada con un sistema de calefacción por suelo radiante es mucho más eficiente, ya que reúne las ventajas de ambos sistemas: la eficiencia y la sostenibilidad de la bomba de calor aerotérmica por un lado, y la eficiente distribución del calor en el suelo radiante por otro.
En definitiva, la aerotermia es un sistema revolucionario con una instalación relativamente sencilla y que aprovecha las mejores características de los sistemas de refrigeración y calefacción más eficientes.
