Para saber administrar bien el dinero familiar es importante hacer un presupuesto mensual y poder ver bien el largo plazo. Empecemos con una pregunta, ¿alguna vez has pensado cuánto cuesta un mes en tu vida?
Un presupuesto mensual es una estimación de los ingresos y gastos que una familia o individuo espera tener durante un mes. Se trata de un documento donde tener todo documentado y que puede variar según la residencia, el estilo, la etapa de vida o el dinero general de ese hogar.
Cada individuo o familia tendrá una versión única de un presupuesto mensual pero, en general, el gasto principal recae en: alimentación, casa, transporte, servicios, entretenimiento y ahorro. Si organizas bien el dinero para tener cubiertas estas necesidades, probablemente no tendrás que solicitar préstamos personales. De esta manera, los créditos online quedan reservado para casos de imprevistos o situaciones de urgencias.
El presupuesto se divide en dos aspectos: ingreso y gasto. Para aquellos que trabajan por cuenta ajena, los ingresos suelen ser fijos pero los gastos pueden variar y hacer más complicado el ahorro.
En cualquier caso, existen una serie de partidas que todas las familias suelen tener dentro de su presupuesto. A continuación, detallamos las más importantes.
El gasto de la vivienda suele ser el mayor componente del presupuesto mensual, lo que engloba la renta o la hipoteca, los servicios públicos, el mantenimiento y el seguro de la casa. En general, se recomienda no destinar más del 30% del ingreso neto a estos gastos, aunque, en ocasiones, puede ser mayor. De todos modos, ya sea porque vives de alquiler o porque pagas hipoteca, es una cantidad que hay que pagar todos los meses.
La alimentación es otro elemento principal. Aquí se incluyen tanto los alimentos que se compran para preparar en casa como cuando salimos a comer a un restaurante.
Este apartado, al igual que el anterior de la vivienda, es difícilmente reemplazable al tratarse de una necesidad básica. Es algo vital para la salud y el bienestar, pero también es un área donde se puede ahorrar mucho dinero con una planificación cuidada y un poco de creatividad.
Este coste difiere mucho dependiendo de si tienes coche, cuánto conduces, si usas transporte público y, porsupuesto, de la ciudad donde resides y la distancia desde tu hogar al trabajo o a cualquier otro lugar habitual al que acudas.
En esta importante partida se incluye la gasolina, el mantenimiento del coche, los seguros, plaza de parking si las tienes y los gastos derivados del transporte público. De este punto pueden venir derivados muchos costes si surge un imprevisto como, por ejemplo, el vehículo particular y tienes que recurrir a créditos.
Dentro del ocio se incluyen gran variedad de gastos: desde suscripciones a plataformas de streaming hasta la cuota mensual del gimnasio, salidas a restaurantes, vacaciones, eventos sociales...
Estos gastos pueden ser más fáciles de controlar, ya que no son fundamentales como sí lo son los del hogar o alimentación.
Aunque estos no son gastos per se, también son parte clave en el presupuesto. Ahorrar dinero para el futuro y para emergencias, así como invertir en el crecimiento son hábitos financieros vitales.
En líneas generales, se recomienda ahorrar al menos el 10-20% de tus ingresos cada mes y hacerlo en una cuenta corriente diferente a la que tienes tus ingresos habituales.
Esta categoría abarca gran variedad de elementos y puede ser un tanto evasiva, ya que los gastos que se incluyen son diversos y a veces impredecibles, algo que dificulta el ahorro.
Aquí se incluyen el resto de gastos dentro del presupuesto: desde situaciones de urgencia hasta gastos médicos no planificados, la cuota del colegio, compra de ropa tanto para ti como para los niños, regalos para ocasiones especiales, imprevistos con mascotas, multas, entre otros.
Ahora que hemos detallado todas las partidas, pensemos de nuevo: ¿cómo calculamos cuesta un mes de nuestra vida? La forma de hacer esta previsión es sencilla: solo tendrás que sumar todos estos gastos y tener en cuenta tus ingresos.
Si tus gastos superan tus ingresos, es el momentode revisar tu presupuesto y tus necesidades para hacer ajustes y evitar deudas. Por otro lado, si tus ingresos superan tus gastos, tienes la oportunidad de ahorrar y, si lo deseas, dedicar un parte tus finanzas para invertir más.
La familia de este ejemplo realiza un presupuesto de forma mensual. En este caso, los dos miembros trabajan por cuenta ajena y tienen el siguiente balance de ingresos y gastos. Analizamos un periodo de seis meses donde tenemos los siguientes datos:
En este plan, existen unos ingresos constantes. Sin embargo, los gastos varían un poco de mes a mes, especialmente en las categorías de alimentación y otros gastos. A pesar de esto, siempre gasta una cantidad menor de lo que gana, lo que le permite el ahorro y tener resultados positivos al final de cada mes.
Aunque es solo un ejemplo, muestra la importancia de hacer un presupuesto familiar y tener un documento con un control de tus ingresos y gastos. De esta forma, podrás entender cuánto cuesta un mes en tu vida y cómo puedes administrar tus finanzas de una manera eficiente.
