Hoy en día, solicitar un micropréstamo es tan sencillo como realizar cualquier otra gestión online. Esa comodidad también exige que los usuarios adopten buenos hábitos de seguridad digital para proteger sus datos personales y financieros. En este artículo veremos cómo crear y mantener una contraseña fuerte, una de las medidas más efectivas para reducir la posibilidad de sufrir intentos de fraude en internet al solicitar préstamos personales.
Los micropréstamos online son pequeños créditos que se solicitan a través de plataformas digitales y están diseñados para cubrir urgencias e imprevistos del día a día. Su atractivo principal radica en la agilidad del trámite: en poco tiempo, el usuario puede disponer del importe solicitado sin papeleo excesivo ni avales.
Sin embargo, más allá de la rapidez, lo que realmente marca la diferencia es la seguridad con la que se gestionan estos procesos. La protección de los datos personales, la transparencia en las condiciones del préstamo y la fiabilidad de la plataforma son factores esenciales para generar confianza y garantizar que el acceso al crédito sea una solución segura y responsable.
Los microcréditos se han convertido en una solución práctica y accesible para quienes necesitan obtener una ayuda económica de manera rápida y sencilla. Gracias a la incorporación de sistemas de seguridad avanzados, hoy es posible realizar solicitudes y operaciones con seguridad, protegiendo siempre la información personal de cada usuario.
Vivus utiliza un proceso de seguridad llamado Tink, una plataforma de open banking que permite realizar pagos seguros y rápidos de cuenta a cuenta mediante una autenticación directa con el banco, reduciendo fraudes y costes.
Lo primero que debes saber es que el primer paso para la protección de tus datos lo tienes tú y es la contraseña. Las claves deben tener al menos 12 caracteres y, cuanto más larga sea la contraseña, más difícil será para un atacante descifrarla mediante programas automáticos.
También es muy importante combinar diferentes elementos como letras mayúsculas, minúsculas, números y símbolos. Por ejemplo, en lugar de usar contraseña123, opta por algo como k0n1r4Señ423! que eleva de forma significativa el nivel de protección. Puedes usar una regla nemotécnica, por ejemplo, empieza la contraseña con la letra de una frase que solo tú conozcas. No solo se trata de poner símbolos aleatorios, sino de crear un código que solo tú puedas reconocer.
Otro aspecto a tener en cuenta es usar contraseñas únicas para cada servicio o plataforma que uses. En la medida de lo posible nunca reutilices la misma contraseña en varias plataformas. Si una de ellas se ve comprometida, todas tus cuentas quedarán expuestas a los ciberdelincuentes.
Ejemplos de contraseñas débiles: 123456, password, tu dirección, tu fecha de nacimiento…
Ejemplos de contraseñas seguras: G&Madr1D*, 3sP4ny4!*, P4ssu0Rd*!¿
Mientras que las primeras pueden ser descifradas en segundos por hackers, las segundas son mucho más elaboradas y complicadas de descifrar fácilmente.
Los gestores de contraseñas permiten crear, guardar y recordar claves complejas de manera automática. De esta forma, no tendrás que memorizar múltiples combinaciones largas y seguras.
La autentificación en dos factores (2FA) cada vez la piden en más plataformas de internet y esto agrega una capa extra de seguridad a tu cuenta. Imagina que un hacker robase tu contraseña, necesitaría también el código enviado a tu móvil o correo, lo que frustraría la mayoría de los intentos de acceso.
Sobre todo, y muy importante, se recomienda modificar las claves de acceso cada 3 a 6 meses. Aunque pueda que no te apetezca hacer esto de forma recurrente este gesto periódico reduce el riesgo de que una contraseña comprometida se use durante un tiempo prolongado sin que lo notes.
Las conexiones abiertas, como las de cafeterías o aeropuertos, son un caldo de cultivo para el robo de credenciales y datos personales. Siempre que accedas a tu cuenta de micropréstamos, hazlo desde redes seguras y dispositivos de confianza.
A continuación, te facilitaré un listado rápido a modo de resumen para que pueda servirte como recordatorio cada vez que gestiones tus cuentas de microcréditos:
Los micropréstamos son una herramienta útil cuando se usan con responsabilidad, pero también son un blanco fácil para los ciberdelincuentes si no proteges tu cuenta con una buena contraseña. Esto puede abrir la puerta a fraudes que pueden afectar no solo a tu bolsillo sino también a tu historial crediticio.
La buena noticia es que prevenirlo está en tus manos: ahora ya sabes cómo crear contraseñas seguras, activar la verificación en dos pasos y seguir unas prácticas de navegación responsables.
Revisa tu contraseña hoy mismo y blinda tu cuenta de micropréstamos desde el primer click.
En nuestro blog encontrarás más artículos como este, pensados para que sigas aprendiendo sobre ciberseguridad de una manera sencilla, práctica y cercana. Queremos que descubras qué otras medidas puedes tomar para navegar de forma segura, qué aspectos debes tener en cuenta en internet y, en definitiva, cómo protegerte mejor en tu día a día.
Con pequeñas acciones como estas puedes disfrutar de la rapidez de los micropréstamos sin preocupaciones innecesarias.