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Calentador de gas vs termo eléctrico, ¿con cuál puedes ahorrar más?

26/9/2022
Calentador de gas vs termo eléctrico, ¿con cuál puedes ahorrar más? | Vivus.es
Autor
Vivus

Tras el periodo estival, llega el otoño y, con él, los primeros coletazos del frío, la lluvia y el viento. Es momento de cambiar el vestuario, apagar los aires acondicionados, recoger los ventiladores para dar paso a ropa más caliente, a poner en marcha las calderas y a purgar los radiadores, entre otras muchas cosas.

Al mismo tiempo, es la época ideal para hacer las reformas necesarias en casa para preparar la vivienda para el invierno. Y, en este sentido, muchas personas se preguntan qué compensa más: el calentador de gas o el termo eléctrico. A continuación, resolvemos todas las dudas.

Cómo funcionan los calentadores de gas y los termos eléctricos

Tanto los calentadores de gas como los termos eléctricos sirven para calentar el agua. Sin embargo, la diferencia fundamental entre ambos es la forma en la que lo hacen. En el caso de los calentadores de gas, el agua se calienta conforme se va necesitando. Mediante una serie de quemadores a gas, y después de un minuto o dos, podemos disponer de agua caliente de manera ilimitada, aunque habrá que regularla en función de la temperatura que se quiere alcanzar.

En el caso de los termos eléctricos, tenemos un depósito de agua donde se caliente el agua y se mantiene su temperatura, lista para usar. Estos depósitos pueden tener varias capacidades, desde los 30 hasta los 300 litros, que serán necesarios dependiendo del tipo de vivienda y del número de usuarios que lo vayan a utilizar. El agua se calienta mediante una resistencia eléctrica y, cuando alcanza una temperatura, la resistencia se apaga y el aislante se encarga de mantener el agua caliente de forma bastante estable.

La diferencia fundamental entre ambos es la energía que necesitan para ponerse en marcha. En el caso de los calentadores de gas, evidentemente utilizan el gas como sistema de energía, mientras que los termos necesitan electricidad para calentar el agua.

Calentadores de gas o termos eléctricos, ¿cuál me conviene más?

En realidad, cada uno de estos aparatos son ideales para diferentes usos. Así, el calentador de gas suele ser interesante para grandes consumos, generalmente para uso doméstico, por dos motivos:

● Por un lado, porque el gas suele ser más barato que la electricidad.

● Por otro lado, porque el agua se calienta de manera ilimitada y bajo demanda. No es necesario rellenar el depósito.

Por su parte, el termo eléctrico es ideal para pequeños consumos porque el agua que se puede calentar es limitada. En general, son más fáciles de instalar que las calderas de gas y tienen un bajo mantenimiento. Por eso, se utiliza de manera frecuente en los vestuarios de gimnasios e instalaciones deportivas, ya que tanto el precio de su compra, como su posterior instalación y mantenimiento son mucho más asequibles.

Entonces, ¿con cuál se puede ahorrar más? Los aspectos a tener en cuenta

Como hemos visto, la diferencia entre uno y otro aparato depende del uso que se vaya a hacer de él. El precio del gas natural oscila entre los 0,045 y los 0,0615 €/kWH, mientras que el precio de la electricidad se sitúa entre los 0,12 y los 0,13 €/kWh. Si atendemos únicamente a este factor, y el uso es doméstico para la vivienda habitual, a largo plazo conviene utilizar un calentador a gas. No obstante, los termos eléctricos pueden ser interesantes para aquellos hogares que no disponen de una red de gas cercana o que viven en zonas rurales.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que, si la instalación para calentar el agua es nueva o se va a reformar, esta será más barata en el caso de los termos eléctricos. El precio de un termo de 80 litros, que es la capacidad mínima para dos personas, es de unos 150 €, dependiendo del modelo y de la marca, y es mayor en caso de que necesites mayor capacidad.

Por su parte, los calentadores de gas son más caros, ya que su precio es de entre 259 y hasta 289 €, a los que habría que sumar el coste de la instalación, que supera con creces la instalación del termo eléctrico. A todo ello hay que sumar el coste de las revisiones periódicas de la caldera, que son inexistentes en el caso de los termos eléctricos.

En cualquier caso, el ahorro no debe ser el único factor a tener en cuenta. Si quieres calentar el agua de la casa en la que vives, probablemente te interesará un calentador de gas, especialmente si son varias las personas las que van a utilizar el agua caliente. El agua sale de manera inmediata conforme se va necesitando, y no necesita ninguna intervención humana previa.

Si se va a utilizar para calentar una segunda vivienda en el pueblo o en la playa, puede que interese más un termo eléctrico. A diferencia de los calentadores de gas, en los que existe un tramo fijo que depende de la compañía comercializadora, en los termos eléctricos no se paga nada si no utiliza. Llenar el depósito es sencillo y no exige ningún tipo de instalación compleja.

Por último, otro de los factores importantes a la hora de comparar los dos sistemas para la producción de agua caliente, como los calentadores de gas y los termos eléctricos, también hay que tener en cuenta tanto su eficiencia energética como su consumo. Es importante elegir un termo eléctrico A+++ para garantizar que son lo más eficientes posibles desde el punto de vista energético.

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