¿Quieres ahorrar pero por más que lo intentas no consigues llegar a final de mes? Navidad es la mejor época del año para que te detengas a reflexionar sobre la salud de tu economía personal y marques las pautas de la planificación de tus finanzas de cara al año que comienza. Si quieres ahorrar en 2019 no hace falta que te compliques. Estas son las tres únicas cosas que tienes que hacer para conseguirlo.[¿Necesitas una ayuda este mes? Solicita tu préstamo aquí]
Antes de pasar a la acción con cualquier tipo de medida económica es necesario reflexionar sobre el incierto futuro que se avecina. Ponte cómodo, siéntate en un lugar relajado de casa, coge boli y papel y responde a estas preguntas:
Si durante los últimos años has hecho los deberes en materia económica las respuestas a estas preguntas no deberían ponerte nervioso. Por el contrario, si tras este pequeño ejercicio de reflexión un escalofrío recorre tu cuerpo, entonces tienes que ponerte las pilas y cambiar tus hábitos financieros.
Ya eres más o menos consciente sobre cuál es tu punto de partida para ahorrar en 2019. Ahora toca tirarse al barro y poner a dieta tus gastos. El primer paso es elaborar un presupuesto en el que recoger las distintas categorías de gastos que tienes cada mes y su importe: Hogar, Compras en el supermercado, Transporte, Ocio, Servicios…A poco que dejes de utilizar tu vehículo para cualquier desplazamiento, revises las facturas y tarifas de los suministros principales de tu hogar, compres en el supermercado con cabeza, controles tus gastos de ocio y renuncies a malgastar el dinero comprando cosas que no necesitas, la reducción de gastos será notable.Quizás te parezca difícil de poner en práctica todo esto pero lo cierto es que es mucho más sencillo de lo que parece y empezar a ahorrar en 2019. Estos podrían ser algunos ejemplos de nuevos hábitos que te permitirían gastar menos:
¿Hace falta seguir?
Para terminar, tienes todo un año por delante para decidir qué hacer para ganar más dinero. Dado que el dinero fácil no existe tendrás que estrujarte las neuronas hasta tener una buena idea.Lo primero que puedes hacer es pedir un aumento de sueldo a tu jefe. Si llevas tiempo trabajando en tu empresa quizás te lo conceda. No te infravalores y recuerda que a ninguna empresa le gusta perder a sus trabajadores.Si esto no es una opción puedes intentar buscar una segunda fuente de ingresos, bien creando un pequeño negocio propio (hoy con internet es más fácil y barato que nunca) o bien vendiendo tus habilidades. Quién sabe, quizás para ti solo es un hobbie pero otras personas estarían dispuesto a pagar por ellas.
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