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La navidad ya está aquí. De nuevo. Y, como cada año, amenaza con dejar nuestras cuentas bancarias tiritando… ¡Y justo antes de la cuesta de enero! Es por ello que, en el artículo de hoy, te traemos 7 consejos para ahorrar en estar fechas tan entrañables sin que por ello tengas que hacer demasiados sacrificios.
Y es que, aunque parezca imposible, lo cierto es que hay formas de reducir los costes que suponen estas fechas. Por ello, en los siguientes apartados te mostraremos diferentes consejos para varios ámbitos relacionados con las navidades.
De esta forma, dependiendo de tus necesidades, podrás elegir ahorrar en unos ámbitos y no en otros (o en todos o en ninguno, eso ya es cosa tuya). Nosotros te ofrecemos diferentes vías para ahorrar. A partir de ahí, la decisión es tuya.
Lo primero que deberías intentar es comprar marcas más baratas, aunque sea Navidad. Esto es especialmente válido para la ropa y para la comida, pero puedes aplicarlo a casi cualquier otra compra que tengas que hacer.
Si compras marcas más baratas, podrás obtener una cantidad aceptable de ahorro sin sacrificar demasiado (misma cantidad de comida, misma elegancia en la ropa, aunque la calidad no sea tan alta, etc).
Otra clave para que las navidades no sean tan dolorosas para el bolsillo es comprar con antelación. Esta es, quizá, la clave más importante. Piensa que, cuando se acercan las navidades, todos los precios suben. No hay ni uno que no lo haga. Da igual si esa compra no es el “regalo prototípico”. Da igual. Va a subir de precio. Y es normal que lo haga, porque en navidad la gente está más dispuesta a gastar.
Por lo tanto, intenta comprar con antelación. Todo. La ropa, los regalos, la comida… Todo lo que puedas adelantar, harás bien en adelantarlo. En el caso de la comida, por ejemplo, podrías adelantar la compra y guardar la comida en el congelador. De este modo, cuando llegue el momento de la cena de navidad, tú ya tendrás todo comprado y no tendrás que hacer frente a precios excesivamente altos por el aumento de la demanda en los días previos a nochebuena.
Por supuesto, si conoces algún familiar que vaya a preparar una buena cena de navidad, siempre puedes acudir a ella. Si lo haces, es probable que sólo tengas que llevar algo de vino o cualquier otro detalle, con lo que te ahorras todo el coste de la cena propiamente dicho.
Por supuesto, esta es una opción recomendable sólo para hacerla una o dos veces, porque si cada año vas a cenar a casa de algún familiar de gorra, vas a quedar como un tacaño.
Muchas personas utilizan la navidad para salir muchísimo de fiesta y a comer y cenar fuera. Y está bien si tienes dinero, porque es una época en la que se junta la familia y, en general, está bien gastar dinero en ellos. Si lo tienes. Si no lo tienes, salir más de la cuenta puede suponer un gasto enorme. Especialmente si tenemos en cuenta que las discotecas y los restaurantes aumentan los precios durante estas fechas.
Por lo tanto, reduce tus salidas de fiesta. Por ejemplo, sal solo en fin de año, no cada noche festiva. Es buena idea pasar la nochebuena con tu familia en casa. Tampoco salgas continuamente a comer en restaurantes. Comer en casa puede ser una forma fantástica de pasar las navidades.
Piensa en el bolsillo y busca alternativas económicas. Puedes elegir entre gastar 200 euros en un restaurante o hacer unas buenas lentejas por 10 euros.
Es fundamental que ahorres en los regalos, puesto que ahí es donde se va la mayor parte del dinero (especialmente si hay muchos niños en casa). En este caso, lo más recomendable es que compres los regalos con antelación.
No obstante, no vamos a profundizar mucho en este punto aquí porque ya hemos escrito un artículo entero sobre cómo ahorrar en los regalos de navidad. Te recomendamos que le eches un vistazo.
Ya lo hemos comentado un poco por encima en apartados anteriores, pero una buena opción para ahorrar dinero puede ser preparar tú la cena de navidad.
Esto es especialmente cierto si la celebración va a ser sólo con la familia más cercana (si vas a celebrarla con toda la familia extensa, esa cena va a salir por un ojo de la cara). Haciendo tú mismo la cena, puedes elegir qué hacer y optar por platos accesibles económicamente.
Además, no hay por qué sacrificar calidad. Puedes cocinar algo muy rico con un coste muy bajo. No son cosas que se excluyan mutuamente. Puedes optar por una sopa de primero y algunas tapas de segundo. Con algo así, es más que suficiente. Piensa que siempre sobra comida en las navidades. Así que, si no haces cenas exageradas, podrás ahorrar en costes y no sacrificarás nada.
Por último, y a pesar de lo comentado en el anterior apartado, también puedes plantearte la opción de pedir la cena.
Existen diferentes empresas de delivery de comida especializadas en cenas de navidad. Si vives en un pueblo pequeño, esta no es una opción. Pero, si vives en una gran ciudad, esta es una buena opción. Los precios de estas cenas no tienen porqué ser muy altos y te ahorran mucho trabajo. Por tanto, son una opción a considerar.
Como has podido comprobar, ahorrar en navidades es posible. Puede que parezca difícil, pero no lo es.
Si sigues los consejos que te hemos dado, podrás ahorrar una buena cantidad de dinero. Y, gracias a ello, podrás enfrentar más fácilmente la temida cuesta de enero (sobre la que, por cierto, tenemos varios artículos en este mismo blog – los cuales también pueden serte muy útiles).
