El móvil es, hoy en día, un utensilio imprescindible para cualquier persona. Lo necesitamos para multitud de cosas y las facilidades que nos aporta son enormes. Ahora bien… ¿Y si no tengo mucho dinero para comprar uno? En ese caso, puedes verte en un problema. Por ello, hoy, te presentamos una completa guía para comprar un móvil si tu presupuesto es muy ajustado.
A lo largo de los siguientes apartados aprenderás a elegir de forma inteligente la marca que comprar, el modelo concreto, las prestaciones que necesitas para el uso que le vayas a dar, las opciones disponibles para pagar menos por el móvil o aplazar el pago del mismo, cómo reducir el coste asociado al teléfono en el futuro y mucho más. Así que… ¡Sigue leyendo y entérate de todo!
Efectivamente, este paso es esencial a la hora de adquirir cualquier producto, no solo un móvil de gama baja/media. Tener una imagen clara de lo que tienes y lo que puedes conseguir con ello hace que el resto del camino sea mucho más fácil. Debes tener un presupuesto máximo, el cual no sobrepasarás salvo condiciones excepcionales.
Una de estas condiciones podría ser el hecho de encontrar un modelo mucho mejor en relación a un precio ligeramente superior al pactado contigo mismo. En este caso te recomiendo plantearte seriamente el adquirirlo, pues a medio y/o largo plazo agradecerás el haber gastado un poco más en lo que luego te parecerá una “ganga”.
En relación al apartado anterior, debes tener siempre en mente el binomio presupuesto-prestaciones. Si lo optimizas será muy complicado que estés insatisfecho tras tu compra. ¿Cómo podemos optimizarlo? Bien, pues debes pensar en el uso que le das a tu teléfono móvil a diario.
Hay personas que lo usan para comunicarse con sus familiares, amigos o compañeros de trabajo, otras lo utilizan para hacer fotos (y mandárselas a sus familiares, amigos o compañeros de trabajo), ver videos, escuchar podcasts, controlar sus finanzas personales, grabar TikToks… Ya me entiendes. Hay variedad de usos según el consumidor.
Una vez te hayas preguntado para qué usas el teléfono normalmente, te recomiendo tener en cuenta una serie de características:
La más importante con diferencia, pues esta te permitirá sacarle el máximo provecho a las demás, es el almacenamiento interno de tu teléfono móvil. De nada sirve que tengas la mejor cámara o memoria RAM si al cabo de unos meses tienes que empezar a pasar tus videos e imágenes a otro dispositivo o tienes que empezar a desinstalar aplicaciones que eran importantes para tu día a día. Te recomiendo tener 128GB de memoria interna, con eso tendrás para varios años.
El procesador y la memoria RAM determinarán el buen rendimiento que pueda tener tu teléfono. Si lo que te importa es la velocidad de funcionamiento y que al cabo de un tiempo tu móvil no se ralentice por tener muchas aplicaciones instaladas, préstale atención a este aspecto.
También influye en cierta medida la batería. Junto con el almacenamiento interno, esta te permitirá sacarle el máximo provecho a todo lo demás. Aquí debes fijarte por ejemplo en si el teléfono móvil tiene “carga rápida” o en su nivel de amperaje (mínimo 3500 mAh para un disfrute razonable).
Por último y no por ello menos importante, fíjate en la pantalla. En función del uso que le des a tu teléfono móvil, las pulgadas de la pantalla tienen cierta importancia. Te recomiendo como mínimo 6 pulgadas. Tal vez la batería se desgaste más rápido, pero si lo que quieres es ver series o jugar a videojuegos, te merecerá la pena.
Para poder ir empezando a investigar, te recomiendo fijarte en marcas como Xiaomi, Oppo, realme, Huawei, Samsung o Motorola. La opinión pública normalmente está satisfecha con los dispositivos de estas marcas pues por un precio relativamente bajo puedes disfrutar de características propias de teléfonos de gamas altas. La serie “Redmi” de Xiaomi o los nuevos “Realme” están conquistando el mercado por este motivo.
La seguridad y durabilidad que te pueda ofrecer un dispositivo de este tipo, sobre todo con un presupuesto ajustado, es algo que todos apreciamos. Para cuidar este aspecto, puedes tomar decisiones como la de mantener actualizado el software del teléfono o utilizar una carcasa protectora (así como un protector de pantalla). Aunque te cobren un poco más por ello,vale la pena tener esa protección asegurada.
Esto puede marcar la diferencia entre conseguir un móvil de gama baja o uno incluso de gama alta. Las ofertas en ciertos periodos del año ponen a tu disposición verdaderas “gangas”. Por ejemplo, hay tiendas online especializadas en dispositivos electrónicos (de las más conocidas, PcComponentes) que te van avisando por correo electrónico de las mejores ofertas durante todo el año, no solo por Black Friday o Navidad. Investigar si hay ofertas en foros especializados, canales de YouTube o revistas también puede ayudar.
Por supuesto, siempre está la opción del pago a plazos. En este caso, te recomiendo fijarte en una serie de cuestiones. Si te puedes permitir pagarlo al contado, hazlo. Te liberarás de pagos mensuales con intereses incluidos, que pueden convertirse en una carga complicada de manejar en ciertos casos.
Es verdad que entran en escena aspectos como la inflación comparada con el tipo de interés que se te ofrece (si la inflación es mayor, merecería la pena pagarlo a plazos) pero al hablar de un teléfono de gama baja que supone un coste no muy elevado y sí unos intereses altos (al ser un crédito al consumo) tampoco es algo de lo que convenga preocuparse.
Como puedes ver, comprar un móvil con un presupuesto muy ajustado es posible. Por suerte, vivimos en un tipo de sociedad en el que hasta los bienes más punteros se abaratan rápidamente y donde siempre hay versiones asequibles para cualquier bolsillo. Así que esperamos que nuestra guía para comprar un móvil si tu presupuesto es ajustado te haya gustado.