En otro artículo te contábamos cuáles son las principales claves para ahorrar al viajar. Pues bien, una de esas claves consistía en hacer un presupuesto. Pero, claro, una cosa es hacer un presupuesto y otra muy distinta es cumplirlo. Además, no siempre sabemos cómo hacer un presupuesto. Por eso, hoy, el artículo que te traemos trata sobre cómo hacer un presupuesto para un viaje (y cumplirlo).
En los siguientes apartados encontrarás las claves necesarias para lograrlo. Pero ya te adelantamos que no es algo fácil. Hacer un presupuesto es razonablemente simple. Pero, una vez se está en el viaje, cumplirlo puede ser difícil. Es por ello que nos centraremos en explicarte algunos trucos para que no gastes más dinero de la cuenta y te ciñas al presupuesto que habías diseñado.
Lo primero es lo primero, y lo primero es el tiempo. El tiempo es el que va a acabar determinando cuánto te costará el viaje, porque, a mayor tiempo pases viajando, mayores serán los costes en los que incurrirás. Esto es evidente. Si viajas una semana gastarás X y, si viajas dos semanas, gastarás X multiplicado por dos. Después puede haber matices, pero,por lo general, esta regla se cumplirá.
Por tanto, elige bien el tiempo que vas a viajar. Piensa en los días de vacaciones que tienes y en si quieres gastar el 100% del tiempo de tus vacaciones en el viaje o si, por el contrario, prefieres un día o dos antes del viaje para relajarte en casa. Ten claro el tiempo que durará el viaje porque, si no, no podrás hacer un buen presupuesto.
Ahora que tienes el tiempo que va a durar el viaje, es el momento de determinar cuánto te quieres gastar en esas vacaciones. ¿Quieres gastarte sólo 500€ porque vas a viajar en plan low cost? ¿Quieres un viaje de lujo y gastarte 6000€? ¿Puedes permitirte esto último? ¿No te interesa, en el primer caso, gastar un poco más y viajar más cómodo? Es importante que definas cuánto dinero te puedes gastar y con cuánto dinero te vas a sentir cómodo.
El siguiente paso es dividir el gasto total entre el número de días que vas a estar. Por ejemplo, ¿estás dispuesto a gastarte 1000€ por un viaje de una semana? En ese caso, más o menos, tocarás a 150€ al día. No está nada mal. Ahora bien, nuestro consejo es que no pongas todos los días con el mismo gasto, porque no es muy realista. Algunos días visitarás algo muy caro y otros podrás pasarlos con mucho menos dinero.
Lo mejor es que planifiques tus vacaciones. Es decir,determines de antemano qué vas a hacer y cómo lo vas a hacer (tal y como explicamos en nuestro artículo de cómo viajar barato). Así, podrás asignar a cada día la cantidad de dinero idónea. De todos modos, determinar un gasto diario máximo está bien, así sabrás cuándo no pasarte.
Pero aún cabe hacer un último matiz a ello. Y es que, en realidad, deberías restar un poco de dinero a cada día. Por ejemplo, si, para viajar 7 días estás dispuesto a gastarte 1000€, no deberías poner el límite en 150€ al día. Deberías ponerlo en, por ejemplo, 120€ al día. Y, con ese dinero sobrante que queda, hacer un mini-presupuesto extra.
Este mini-presupuesto extra cumplirá la función de que no os sintáis muy mal si, llegado el momento, queréis gastar más de la cuenta…¡Porque lo gastado estará dentro de la cuenta! La idea es simple: Asumís que vais a gastar menos de lo que podríais permitiros (lo cual es bueno para vuestras finanzas personales). Y, si gastáis un poco más algún día, no pasa nada. Suena bien, ¿no?
De todos modos, cuando estés haciendo tu presupuesto, será muy importante que asignes valor a las partes del viaje. A los componentes del mismo, es decir, alojamiento, transporte, actividades, comidas, etc. Si sois una pareja un poco mayor, quizá no podáis permitiros un alojamiento de tan baja calidad como se puede permitir un joven. Si os gusta comer, no querréis sacrificar dinero de comidas para hacer otras actividades. Aquí cada uno manda.
La cuestión es que no tenéis por qué planificar vuestro viaje con todo perfectamente simétrico y dedicándole a cada cosa la misma cantidad de dinero. No tiene sentido hacerlo así. Tiene mucho más sentido dedicar el dinero a aquello que realmente nos importa. Así que no tengas problema en aumentar una parte del presupuesto a costa de reducir otra. Eso sí,si viajas en pareja, debe ser algo consensuado.
Y, por último, piensa siempre en qué pasará si no cumples con el presupuesto. Esta es la clave de todo. Tienes que tener en mente que, si has hecho un presupuesto, es porque no vas demasiado bien de dinero y esas vacaciones, si se van de madre, pueden suponer un problema. Por tanto, es fundamental que tengas siempre en mente la importancia de no gastar de más.
Si has agotado el mini-presupuesto extra (o has empezado a meterle mano), piensa siempre en qué puede pasar si te excedes: El mes siguiente te va a costar llenar la nevera, no vas a poder pagar ese arreglo que el coche necesita, etc. Visualiza siempre el coste que tiene ese pequeño extra que quieres añadir a tus vacaciones. ¿Vale la pena cenar en ese restaurante a costa de no poder arreglar el coche? Visualízalo de esta forma y te será mucho más fácil.
Como puedes ver, diseñar un presupuesto para un viaje y cumplirlo es posible. Lo único que tienes que hacer es seguir los pasos que te hemos indicado y tener un poco de fortaleza mental. Si lo haces, seguro que puedes disfrutar de unas vacaciones excelentes sin por ello gastar más dinero del estrictamente necesario. Haz la prueba y cuéntanos cómo te ha ido en las vacaciones en nuestros comentarios.
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